Habia muerto sin conciencia de ello. Se miró al espejo y su rostro no aparecía.
Pensó: -Tal vez estoy soñando y aun no he despertado. Era incapaz de abrir la puerta, sus manos eran como humo de cigarrillo. Se desvanecian al roce de cualquier objeto.
Pensó: -Es un extraño sueño, no comprendo nada.
Pensó: -Tal vez estoy soñando y aun no he despertado. Era incapaz de abrir la puerta, sus manos eran como humo de cigarrillo. Se desvanecian al roce de cualquier objeto.
Pensó: -Es un extraño sueño, no comprendo nada.
Miró por la ventana y la vida transcurría con normalidad. Sus hijos jugaban en el cesped, el perro los ladraba nerviosamente. Su mujer se acercó a los pequeños y se unió a sus juegos. Todo era normal, pensó.
Tuvo un mal presentimiento y un miedo frío inundó su conciencia. Se giró hacia su cama y se contempló sobre ella. Parecía dormido.
Pensó: -Estoy dormido, aun no he despertado. ¡Vamos que alguien me despierte!
Pensó: -Estoy dormido, aun no he despertado. ¡Vamos que alguien me despierte!
Se acercó a su propio rostro y comprobó que no respiraba. La situación era incuestionable. No habia duda.
-Ese no soy yo, es un engaño de esta terrible pesadilla. Voy a despertar, voy a despertar, voy a despertar...
La habitación seguía en silencio. Un hombre muerto soñaba que aun no habia despertado.
©Jaime López
¿Imagináis que sea verdad en la primera fase de la muerte?????